Casi la mitad de la ropa del mundo está hecha de poliéster, que está hecho de tereftalato de polietileno (PET), el tipo de plástico más común en el mundo. En resumen, la mayoría de nuestra ropa proviene del petróleo crudo.
El poliéster reciclado, también conocido como rPET, se obtiene derritiendo plástico existente y volviéndolo a girar para obtener una nueva fibra de poliéster. Si bien se presta mucha atención al rPET fabricado a partir de botellas y envases de plástico desechados por los consumidores, en realidad el tereftalato de polietileno se puede reciclar a partir de materiales de entrada tanto pos industriales como posconsumo. Para dar un ejemplo, cinco botellas de refresco producen suficiente fibra para una camiseta extra grande.
El poliéster reciclado es casi igual que el poliéster virgen en términos de calidad, pero su producción requiere un 59 % menos de energía en comparación con el poliéster virgen.
Además, le da una segunda vida a un material que no es biodegradable y que, de lo contrario, terminaría en un vertedero o en el océano.
En NATÚH proveemos una solución a un gran problema ambiental "Re-usando" lo sobrantes de confección y combinándoos con botellas Pet posconsumo, DANDOLE VIDA A NUEVOS TEXTILES.
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